Amamos viajar. Pero ya no sólo lo vemos como una actividad para hacer una pausa ante el frenesí de las tareas cotidianas y la rutina. En un mundo sin grandes paradigmas ni certezas, tenemos que inventarnos a nosotros mismos, forjar nuestras propias creencias. Y en esa búsqueda personal la experiencia del ser viajeros es fundamental.

Al viajar tenemos la oportunidad de conocernos más y enriquecer nuestro bagaje cultural. No hay nada más gratificante que caminar por un lugar nuevo, disfrutar nuevos sabores y oír otros tonos de voz. Cuando regresamos a casa, la ciudad ya no es la misma para nosotros. Ni nosotros somos los mismos.

Pero para que la experiencia sea significativa, no basta con ir muy lejos y disfrutar sólo de las comodidades de centros turísticos que reproducen el confort que podemos tener en casa. Necesitamos explorar y para eso, el viaje lo iniciamos mucho antes de tomar el vuelo.
Antes de partir, hemos visto fotografías y leído experiencias de lugares en los que nos gustaría estar. Queremos ir hasta allá para conocer, vivir y empaparnos de la mística y la historia del lugar que visitaremos.

Una vez en el lugar, apreciamos compartir y conversar con las personas que habitan la zona que visitamos: el recepcionista del hostal, el vendedor del almacén o el guía turístico son nuestros embajadores.
Y por supuesto caminar. No hay mejor forma de conocer un lugar que dejarse llevar por las calles o senderos hasta un escenario que nos cautive lo suficiente como para detenernos y simplemente contemplar. Por eso agradecemos que el hostal se ubique cerca de los lugares que queremos recorrer.

Y si en el trayecto nos da hambre, buscamos algo para comer idealmente en un lugar donde podamos compartir con los habitantes y disfrutar los sabores de la gastronomía local.
Cada sabor, cada conversación y cada paisaje son momentos que atesoramos y que nos llenan el espíritu de felicidad. Por eso, más que turistas, aspiramos a ser viajeros. Porque no sólo queremos descansar y cambiar de rutina. Buscamos experiencias que nos hagan sentido y hagan crecer como personas, descubriendo nuevas facetas de nosotros y de un mundo con muchos rincones y culturas por visitar.
28 de septiembre del 2019
4 respuestas a «Más que turistas, viajeros»
Siempre viajero, nunca turista. La diferencia es abismal.
Bien mirado, aunque sólo por el hecho de plantearte el dilema, sé que eres viajero.
¡Saludos!
Es lo que intentamos. Aunque a veces la línea es más bien gris. Gracias por situarme al lado de los viajeros 😉 ¡Un abrazo!
No hay de qué.
Estoy segura de que eres viajero, aunque a veces todos pequemos un poco de un ramalazo turista. 😁😁😁
Saludos y feliz finde
Jejejej ¡Gracias! Y feliz fin de semana para ti también.