Al caminar por la playa de Cancún, a lo largo de la Zona Hotelera, la simpleza del paisaje y la naturaleza me envolvieron junto con la tibieza del aire y la suave brisa marina. La arena, el mar, las nubes y el cielo se dibujaron en un cuadro de colores armoniosos, donde la luz del sol llenó de vida las formas y les dio un toque onírico que intenté captar en esta fotografía.
23 de julio del 2013
Cancún, Q.R., México