No podía dejar de ir a las Capillas de Mármol. Todo el mundo me lo decía. Así que a riesgo de no poder volver el mismo día a Coyhaique, me armé de valor, prepararé la mochila y tomé un bus a Puerto Río Tranquilo.
A casi 130 kilómetros de Coyhaique, nada hace pensar que el viaje tarde casi cinco horas y cueste $12.000. Nada, salvo que estamos en la Patagonia y aquí la distancia y las condiciones climáticas son las que mandan. De ahí el dicho: “El que se apura pierde el tiempo en la Patagonia”.
La ruta a Puerto Tranquilo
Sólo el viaje entre Coyhaique y Puerto Río Tranquilo ya vale la pena. Recorrer este tramo de la Carretera Austral es asistir a la clase más hermosa de geografía que pueda existir. Ríos, lagos, bosques y montañas se van alternando en el paisaje de una manera onírica, como sacada de un cuento infantil.
Las malas condiciones del camino pasan a un segundo plano comparadas con la magnificencia del paisaje. Claro que lo habitantes de la zona no piensan lo mismo, ya que deben reparar en forma constante sus vehículos.
Puerto Tranquilo
Si el paisaje de la ruta inspira paz y tranquilidad, Puerto Río Tranquilo lo hace en una versión más urbana a pequeña escala. Las casas, las flores, los botes, los perros (peludos y juguetones) y la pequeña iglesia con tejas no dejan de sorprender por lo simple y armónico. ¿Se necesita algo más para vivir?
Una vez ahí estaba tan contento que no me preocupe del hecho de que era el único turista y de que era muy poco probable que hubieran salidas grupales a las capillas (De $10.000 a $15.000) y sólo hubiera tours individuales (De $60.000 a $80.000 pesos).
Lago General Carrera
Caminé por la orilla del Lago General Carrera. El viento frío en el rostro, el sonido del agua y los recuerdos de mi infancia (cuando con mis padres partíamos rumbo a Torres del Paine) me tenían en un estado de éxtasis. Hasta que de pronto recordé que era necesario almorzar.
Frente al lago encontré el restaurante Arisca. Ahí comí una merluza austral con papas bravas, más un shop de cerveza lager que estaba exquisito. Aproveché de recargar el celular, subir algunas historias a Instagram y volví a las calles del pueblo.
Finalmente conseguí la habitación de un hostal por $15.000. A esas alturas del día era poco probable que regresara a Coyhaique si no había locomoción colectiva ni turistas. Regresé a los puestos de los tours a las Capillas de Mármol y negocié un precio más razonable por un tour individual.
A solas en las Capillas de Mármol
Casi a las 6 de la tarde abordé la lancha que iría capeando las olas del Lago General Carrera hasta llegar a las capillas de mármol. Luego de unos minutos de navegación en el lago más grande de Chile, llegamos hasta las cuevas de mármol.
Estar a solas en esta formación de más de 3 millones de años fue muy especial. Como es costumbre, los guías entraron y salieron de algunas de las cuevas, pudiendo observar en detalle los colores y las formas de las paredes curvas y de tonos blancos y grisáceos. Las olas de agua turquesa salpicaba el borde inferior de las paredes, donde todo era perfecto.
Un poco más allá nos encoframos con la catedral de mármol, una enorme formación de base angosta y perforada por formas curvas. La parte superior tenía la forma similar a un hongo, pero con cabeza puntiaguda. Gaudí hubiera enloquecido aquí, realmente es una maravilla.
Finalmente, más pequeña, pero no menos hermosa, estaba la capilla de mármol. Por su tamaño y ubicación, parecía dispuesta ahí por alguna fuerza superior, situada en medio del agua celeste.
Tras la catedral y la capilla se alzaba un enorme recoquerío donde los cóndores formaban a sus polluelos en el arte del vuelo. Delante de las catedrales el Lago General Carrera parecía un mar que se perdía a lo lejos, con el fondo siempre presente de la cordillera y sus cumbres nevadas, rodeándolo todo.
Realmente es un espectáculo que sobrecoge. Al final, el costo extra por el tour privado se compensó con la posibilidad de estar sólo en medio de esas maravillas, disfrutando del paisaje, haciendo fotografías y grabando videos para Apuntes y Viajes. Así que ya saben, si visitan la Región de Aysén, las Capillas de Mármol es un lugar que no pueden dejar de visitar.
Video del viaje a las Capillas de Mármol
Fotos de las Capillas de Mármol
