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Parque Tricao: la Meca para los amantes del pajareo

Un panorama imperdible para los amantes de las aves y la naturaleza en la Región de Valparaíso: El Parque Tricao.

¿Sabes qué tienen en común el pato mandarín, el ibis escarlata, el turaco cariblanco y la tórtola diamante? Varias cosas: 1) todas son aves; 2) ninguna es nativa de Chile; y 3) a todas las puedes encontrar cerca de Santo Domingo, en la Región de Valparaíso: En el Parque Tricao.

Parque Tricao

En efecto, a solo 132 km. de Santiago y 105 de Valparaíso, se encuentra el bellísimo Parque Tricao, que posee uno de los aviarios con vuelo libre más grandes del mundo. Inspirado en Birds of Eden, en Sudáfrica, se obtuvo su experiencia y tecnología para instalar una malla especialmente diseñada para estos efectos, que permite alojar con máxima seguridad a unas 800 aves, de poco más de 50 especies, que circulan libres en las 2 hectáreas del aviario, que hace que te olvides de que vives en una ciudad muy (siempre muy) apurada.

Si te gusta pajarear, entonces este es tu lugar. En este verdadero oasis, el saludable ejercicio de caminar se convierte en un placer, porque al recorrer sus muy bien acondicionados senderos, miradores y puentes colgantes, te podrás cruzar de frente con un faisán dorado de China, un calafate de Java o un loro Kramer; o escuchar el canto de la cacatúa ninfa o del mirlo purpúreo; o bien presenciar el vuelo de un loro arcoíris o un estornino soberbio, justo sobre tu cabeza. 

Como las aves parecen estar muy acostumbradas a los humanos, debes respetar este pequeño y cuidado microecosistema: no las alimentes, no hagas ruidos fuertes, no las fotografíes con flash y, por supuesto, no las toques ni quieras arrebatarles sus plumas o huevos.

Más que pajarillos

Ahora bien, si lo tuyo no son las aves, el Parque Tricao es mucho más que eso. Haciendo un poco de historia, el parque de 100 hectáreas y que posee más de 30 mil árboles nativos, tuvo su génesis en 2007, cuando se creó el tranque que lleva el mismo nombre, canalizando un pequeño curso de agua. Así, se fue transformando en una hermosa laguna que dio vida a este proyecto administrado por Fundación Parque Tricao, una organización sin fines de lucro que rescata espacios naturales y promueve la biodiversidad, poniendo a disposición excelentes instalaciones para vivir la experiencia del cuidado del medioambiente en primera persona.

Humedal Giverny

Además del aviario, el parque alberga el humedal Giverny, un bellísimo espacio natural en que puedes recorrer un sendero de 1,2 kilómetros en la más pura naturaleza, y que está inspirado en los jardines franceses que inmortalizó con impresionante realismo Claude Monet en sus pinturas, hacia las décadas finales de 1800.

Efectivamente, sentarse en los prados del humedal es como ir a un cine 5D, porque además de los colores y olores, puedes sentir el viento en tu cabeza; oír el canto de las aves que nidifican y nadan con sus polluelos frente a tus narices; y tocar y sentir los aromas y texturas de especies vegetales como helechos, canelos, nalcas o nenúfares, en un escenario de perfecta armonía y tranquilidad.

Para llegar al humedal puedes hacerlo caminando por un sendero de aproximadamente 2 kilómetros (unos 40 a 45 minutos) rodeado de especies autóctonas como boldos, lingues o peumos, o bien embarcarte en una de las balsas que en 35 minutos hacen el recorrido por el tranque, en el que te acompañarán taguas, cisnes de cuello negro, garzas y coipos, que cada cierto tiempo se dejan ver por los alrededores. Ahora, si lo tuyo es más outdoor, puedes usar los kayaks, botes o tablas de stand-up paddle, o bien ir con tu bici y recorrer los 30 km. de circuito de mountain bike.

Con aroma a flores

En cuanto ingreses al parque por su acceso norte, te encontrarás con el Jardín Botánico, donde cerca de 350 especies de plantas y flores (unos 18 mil ejemplares) te darán la bienvenida. Dependiendo de la estación, podrás disfrutar de los más variados colores que ofrecen ejemplares de flora mediterránea, plantas xerófitas, plantas de sombras, especies nativas, proteáceas, suculentas, cactus y plantas tropicales hermosamente distribuidas. El invernadero es también por sí solo, un hermoso e imperdible espectáculo. 

Plaza la Virgen

El punto neurálgico del parque es la plaza La Virgen, una especie de centro donde todo se conecta. Algo así como la “Plaza de Armas” del Tricao. Porque hay que considerar que además de las tres estaciones recomendadas por este cronista (aviario – humedal – jardín botánico), en el parque también puedes encontrar rutas para ciclistas (revisa el sitio web para saber si están operativas), senderos, zonas de picnic, plazas de juegos, área de quinchos y otros varios etcéteras que mejor conocer en-vivo-y-en-directo.

Parque Tricao es un paseo obligado para/con los niños. El contacto con la naturaleza, con sus olores, sonidos y colores, es una experiencia que no solo estimulará sus sentidos, sino también fomentará en ellos el cuidado del medioambiente, y tal vez, nos incentiven a nosotros a entregarles un mundo mejor, más limpio y menos apurado. ¿Cómo llegar? Google Maps y Waze te dejan en la puerta. Datos importantes: debes comprar tus entradas con antelación en www.tricao.cl. Dada la contingencia sanitaria, los cupos para visitar el parque y el aviario son limitados (infórmate en el mismo sitio web sobre los servicios disponibles). Lleva protector solar, ropa de abrigo si vas en invierno, zapatos cómodos para caminar, abundante agua y, ante todo, salvo que lo uses como cámara fotográfica, apaga tu celular.

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