Al revisar estas fotografías de Malá Strana en Praga, me es inevitable imaginar a Kafka caminando cabizbajo por estas calles estrechas, yendo y viniendo de su empleo; elucubrando sobre sus novelas y lo oscura que puede resultar la vida moderna cuando esta se deja llevar por burócratas grises y egoístas.
Praga, República Checa
28 de enero del 2018