No es fácil escribir sobre la ciudad en que uno vive. En el transcurso cotidiano de los días y las estaciones, los paisajes en los que nacemos, crecemos y luego jugamos nuestros roles de adultos muchas veces se vuelven invisibles a nuestros ojos. En esta etapa de mi vida puedo decir que he vivido en dos ciudades: Valparaíso y Punta Arenas.

Valparaíso y Punta Arenas en el recuerdo
Nací en Punta Arenas un 3 de mayo de 1979, crecí apegado a mi familia, un tanto solitario y con ansias de vuelo. A los 17 años tomé mi mochila, eché unas cuantas pilchas y partí hacia Valparaíso. Ahí formé una nueva familia de amigos y lecturas, descubrí el gusto por la fotografía y ejercité la escritura. Me titulé de periodista, me casé con Macarena y juntos echamos raíces en el noveno piso de un edificio en el cerro Los Placeres, con vista a la bahía. Desde ahí aprendimos a volar a distintos lugares del mundo, para luego regresar a casa y sumergirnos en la vida cotidiana.
Valparaíso y Punta Arenas han sido dos ciudades maravillosas para mi vida. En una aprendí el rigor del frío y la soledad adolescente; en otra me dejé crecer el pelo y salí a la calle para luchar por mis ideales. Ah soñé, sufrí y me consolé con la vista perdida en el horizonte, observando el Estrecho de Magallanes o el Océano Pacífico.
Vivir cerca de un puerto
Hoy tengo 34 años y la experiencia me ha enseñado que no hay nada más maravilloso que vivir cerca de un puerto. Estas ciudades tienen un aire cosmopolita que oxigena los pulmones, las calles están teñidas de aventuras que duermen en silencio y siempre está la posibilidad de descansar mirando el mar, con los barcos yendo y viniendo.
La vida palpita en ciudades como Valparaíso y Punta Arenas. Y yo tengo la suerte de llevarlas dentro, en mi recuerdo.
Santiago, Chile
Abril del 2014
2 respuestas a «Valparaíso y Punta Arenas en el recuerdo»
Muy bonito tu texto, felicitaciones
Muchas gracias 😊 ¡Saludos!