El 2013 fue un año en el que nos dedicamos a trabajar y ahorrar dinero para nuestro viaje al Sudeste Asiático. Ya que la mayor parte del tiempo entre marzo y diciembre estuvimos en casa, aproveché la oportunidad para salir a recorrer y fotografiar diversos lugares de la ciudad en que vivo hace años: Valparaíso.
Entre paseos familiares y escapadas más intencionadas, recorrí los cerros Polanco, Florida, Bellavista, Concepción, Alegre y Artillería. En ellos abundaban los colores vivos en las fachadas de las casas, así como los murales de corte artístico.
Cerro Polanco



En el cerro Polanco hace un par de años se celebró un encuentro de grafiteros que se dedicaron a pintar casas y pasajes con los más variados motivos. El resultado fue un hermoso collage de figuras que se intercalaban a lo largo del cerro, llenándolo de colores y compartiendo protagonismo con el bello ascensor del mismo nombre.
Cerro Bellavista



En el cerro Bellavista se encuentra la casa de Pablo Neruda. Un poco más abajo se puede acceder a hermosas perspectivas para observar la bahía de Valparaíso, con el marco de calles, casas antiguas y la iglesia Nuestra Señora del Carmen. Este cerro acoge el Museo a Cielo Abierto y bellos miradores, donde el tiempo a veces parece detenido, ajeno al caos que usualmente embarga al Plan de la ciudad.
Cerros Concepción y Alegre



De todos, los cerros más visitados por los turistas son el Concepción y Alegre. En el primero se encuentran los paseos Atkinson y Gervasoni. A pesar del ajetreo y gracias a la ausencia de vehículos y la cercanía del mar, mantienen el ritmo pausado de sus callejones. Aquí, las bellas casas, movidas por la oportunidad económica, vieron partir a muchos de sus habitantes, al tiempo que abrieron sus puertas en forma de hostales, restaurantes y cafés que permiten disfrutar de un agradable descanso.



El cerro Alegre también cuenta con una variedad de hermosas casonas antiguas, coronadas por el Palacio Baburizza -donde se ubica el Museo Municipal de Bellas Artes- y el Paseo Yugoslavo. Además de sus dos ascensores: El Reina Victoria y el Peral, uno a cada costado.
Cerro Artillería



Finalmente, el cerro Artillería cuenta con el hermoso paseo 21 de mayo, desde donde se puede observar la ciudad de Valparaíso y toda la actividad de la zona portuaria, protagonizada por el movimiento continuo de camiones y barcos. Hasta él se puede acceder a través del ascensor Artillería.
Pasear por estos lugares es un agrado. La vida en las faldas de los cerros transcurre a un ritmo más lento. El aire marino, el canto de las gaviotas y las diversas perspectivas para contemplar la bahía evocan un estado de ensueño que está ahí, al alcance de la mano de quien quiera visitarlo.
18 de enero del 2014