He leído por ahí que Antoni Gaudí se inspiraba en las formas de la naturaleza para diseñar sus propuestas arquitectónicas. La Sagrada Familia, una obra monumental todavía en construcción, es una fiel prueba de ello. Dentro de esta espectacular estructura, si uno levanta la mirada se encuentra con figuras que parecen árboles y la luz ingresa al recinto como si fuera filtrada por ramas y hojas. El efecto del cielo de La Sagrada Familia es maravilloso.
Barcelona, España
23 de febrero del 2011