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Terraza Lamar: música, arte y gastronomía en el cerro Bellavista

Terraza Lamar Restaurante: Una experiencia íntima con una vista increíble a Valparaíso

Ascensor Espíritu Santo
Ascensor Espíritu Santo
Museo a Cielo Abierto en Cerro Bellavista
Museo a Cielo Abierto en Cerro Bellavista

Llegar hasta Terraza Lamar es toda una experiencia. Puedes caminar desde Plaza de La Victoria por calle Edwards, subir por Ferrari y continuar por la escalera Rudolph. Otra opción es caminar por calle Edwards, doblar a mano derecha y tomar el ascensor Espíritu Santo. A la salida del ascensor doblar a la izquierda, bajar por Rudolph y luego tomar la escalera del mismo nombre. En ambos casos podrás apreciar parte del Museo a Cielo Abierto.

Hernán Castro Dávila en Terraza Lamar

Entre las escaleras te encontrarás con una casa pequeña que anuncia el nombre de Restorán Terraza Lamar. Pero no te dejes engañar, si bien la fachada es pequeña, pasando la recepción descubrirás un amplio y acogedor comedor que te conducirá a la terraza, donde se despliega el horizonte y los techos de los edificios porteños. Cada vez que voy allí, me quedo unos minutos contemplando el paisaje.

Bárbara Lepe y Javier Martínez en Terraza Lamar
Bárbara Lepe y Javier Martínez en Terraza Lamar

Si llegaste hasta ahí lo más probable es que Javier Martínez o Bárbara Lepe se acerquen para darte la bienvenida e invitarte a tomar asiento en cualquiera de las mesas de este restorán que ya cumplió tres años y donde sus dueños se preocupan de hacerte sentir como en casa.

Cocinando con la abuela

A mediados del siglo XX los abuelos de Javier vivían en Playa Ancha y tenían una quinta de recreo ubicada camino a Las Torpederas. El lugar se llamaba la Quinta de Martínez y ahí hacían fiestas con orquesta y curanto al hoyo.

El abuelo se encargaba de los negocios y la abuela de la cocina. Los años pasaron, el abuelo falleció y finalmente vendieron el local. Pero la Quinta continuó en los recuerdos de la familia.

Fue cuando los papás de Javier se separaron, que este tuvo la oportunidad de acercarse más a su abuela. Es que su madre cocinaba muy bien, pero debió trabajar y la asesora del hogar no le pegaba mucho a la cocina. Entonces él habló con su abuela para que le cocinara y ella le dijo que él debía aprender: ya estaba grande como para cocinarse solo.

Así partió una relación donde Javier era el ayudante de la cocina y debía observar y seguir los pasos de su abuela. Su primer plato fue una cazuela: “Primero se freía el pollo, el ajo y la zanahoria; luego se le echaba el agua. En 15 minutos teníamos lista la cazuela y nos sentábamos a comer. ¡Y esa era la cazuela de la abuela! Era algo mágico, como una alquimia.”

Ahí surgió su amor por la cocina. Desde los 15 años comenzó a cocinar a diario. Luego estudió acuicultura y viajó al sur, pero nunca dejó de cocinar.

Terraza Lamar

Restaurante Terraza Lamar
Vista a Valparaíso desde Terraza Lamar
Vista a Valparaíso desde Terraza Lamar

Pasaron cerca de 10 años y Javier volvió a sentir el llamado de Valparaíso y la cocina. Volvió a la ciudad puerto, instaló un restaurante cerca de la Aduana y probó suerte por primera vez. No resultó.

Volvió al sur, reunió un capital y volvió de regreso a Valparaíso. Esta vez el lugar elegido era en el cerro Bellavista, a pasos del ascensor Espíritu Santo. Ahí encontraron el que fuera un restaurante peruano y junto a su socio, Darío, remodelaron el espacio y le dieron forma a Terraza Lamar.

Al año Darío partió y llegó Bárbara. Juntos terminaron de dar forma al proyecto, inyectando una energía que iba mucho más allá de la gastronomía, pasando por el arte y la música.

La decoración de Terraza Lamar rescata el uso de madera y la presencia de cactus, árboles nativos y una pequeña huerta. La idea, cuenta Bárbara, es transmitir la calidez de estar en casa: “Ha tomado la escénica nuestra. Un espacio para compartir, medio escondido, con lo que es Valparaíso: música y poesía”. Por acá han pasado Tata Barahona, Chinoy y Evelyn Cornejo, entre otros músicos. 

Apuntes y Viajes en Terraza Lamar
Apuntes y Viajes en Terraza Lamar

“Terraza La Mar es un espacio para crear. Una extensión de nuestra casa. La mayoría de los clientes son amigos y se sienten en confianza. Además es un lugar atendido por sus propios dueños” me cuenta Javier mientras un gato pasea bajo bajo las mesas. Y concluye con una sonrisa: “Es parte de nuestra vida. ¡Es que somos amantes de la buena vida y la poca vergüenza!”

Una experiencia íntima con Valparaíso

Pisco Sour en Terraza Lamar
Pisco Sour en Terraza Lamar

Para comenzar, lo mejor es hacerlo con un pisco sour con ají, disfrutando de la vista a la bahía, y unos panes con una deliciosa salsa casera. Pero también puedes hacerlo con una caipiriña o una jarra de sangría. 

Mix de Ceviche
Mix de Ceviche

En la carta del restaurante destacan los platos de comida casera, los mismos que hiciera la abuela de Javier, como el Caldillo de Congrio o el Pastel de Choclo. Pero también hay preparaciones más innovadoras, como un ceviche mixto de salmón y reineta, que es una maravilla; o la chorribrava, una versión de la chorrillana hecha sobre papas rústicas con merkén. 

Ají relleno
Gravlax en Terraza Lamar
Gravlax en Terraza Lamar
Panzotti relleno con rúcula, espinaca y ricota
Panzotti relleno con rúcula, espinaca y ricota

Dentro de las novedades, hay una entrada de ajíes rellenos que está muy sabrosa y picante; y el gravlax, una entrada de origen escandinavo que consiste en finas rodajas de salmón curadas en sal, azúcar y eneldo; y hace poco se sumó una variedad de pastas: Panzotti, sorrentinos, fetuchini y lasaña. Yo tuve la suerte de probar un panzotti relleno de rúcula, espinaca y ricota. ¡Una delicia! 

Si a eso le sumas la vista, la música en vivo y el trayecto para llegar, no hay nada más que pedir en esta experiencia íntima con Valparaíso.  

27 de noviembre del 2019

Datos de contacto

Terraza Lamar
Rodolph 112, cerro Bellavista, Valparaíso
(32) 337 0693
Instagram, Facebook

Por Hernán Castro Dávila

El amor por los viajes, la escritura, la fotografía y la comunicación me ha impulsado a forjar mi propio camino dentro del periodismo. Creo en nuestra capacidad de expresión como ciudadanos del siglo XXI. Yo la practico desde mi blog, las redes sociales y la educación. Si queremos que este mundo cambie, debemos comenzar por nosotros mismos.

2 respuestas a «Terraza Lamar: música, arte y gastronomía en el cerro Bellavista»

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