El Plan de Valparaíso suele hacerse estrecho para la gran cantidad de personas y vehículos que circulan día a día por sus calles y veredas. Una forma agradable de sumergirse en esta vida urbana más agitada es tomando un medio de transporte único en Chile, cuyo andar pausado te mantendrá a salvo de la locura acelerada de micros y colectivos: el trolebús.



Los trolebuses son unos vehículos parecidos a una micro, pero que funcionan a través de energía eléctrica. De tamaño más grande y dependiente de la energía que obtiene del tendido eléctrico a través de unos suspensores, el trolebús avanza sin grandes sobresaltos por medio del caos urbano de Valparaíso, como una burbuja a la que no entran ruidos.



Viajar en este medio de transporte es como trasladarse en el tiempo. Los pasajeros suben a ritmo lento, saludan al conductor y luego se acomodan para disfrutar del trayecto que comienza en Avenida Argentina, casi llegando a Pedro Montt, y se proyecta por Avenida Colón, pasando por la Plaza Victoria y continuando con rumbo hacia la Aduana. En el viaje de ida y vuelta tendrás la posibilidad de ver la vida cotidiana de los porteños, y también podrás reconocer íconos de la ciudad como la Aduana misma, la Iglesia Matriz, la Plaza Echaurren, la Plaza Aníbal Pinto y el Bogarín, entre otras.



Dependiendo del tráfico, el trayecto completo del trolebús debe fluctuar entre 40 minutos y una hora. Por costo, comodidad y experiencia, creo que un paseo en trolebús es indispensable si visitas Valparaíso. No te lo puedes perder.
22 de enero del 2014