Desde la Plaza Echaurren caminamos por la calle Serrano, pasamos por la Plaza Sotomayor y seguimos por Prat hasta el ascensor Concepción. Subimos hasta el Paseo Gervasoni, paseamos un rato y terminamos el recorrido en el Restaurante Allegretto. Ya con hambre y sed, pedimos una Pizza Polanco y dos shop con Cerveza del Puerto. ¡Que descanso! La pizza estaba deliciosa. Una fina masa con queso roquefor, champiñones, pollo, tomate y crema; es mi favorita de ese local. Esto, más la buena conversación con mi padre, a la que sumaría Macarena, fue un buen cierre de jornada tras un largo día de trabajo.
5 de septiembre del 2013