Categorías
Crónicas

Paraíso pingüino en Isla Magdalena

A casi dos horas en barco de Punta Arenas, Isla Magdalena guarda una de las reservas de pingüino magallánico más grande de Sudamérica

A 35 kilómetros de Punta Arenas, se encuentra la isla Magdalena, una de las mayores reservas de pingüino magallánico en Sudamérica, donde anualmente nidifican unos 60 mil ejemplares (número que aumenta en los meses de verano, cuando los polluelos salen de sus cascarones). Un panorama imperdible si visitas la hermosa ciudad patagónica, aunque para llegar debes navegar entre 1,5 y 2 horas por el estrecho de Magallanes.

Rumbo a Isla Magdalena

El viaje es “a la suerte de la olla”. Si tienes suerte, las aguas pueden estar relativamente calmas, pero también te puede tocar un oleaje de aquellos, y tu travesía puede ser más parecida a una montaña rusa (descuida, las embarcaciones cuentan con todos los elementos de seguridad, además de la experiencia de la tripulación). Y si tienes más suerte aún, desde cubierta podrás ver toninas overas, delfines australes y lobos marinos. Y si te levantaste con toda la suerte del mundo, podrás ver ballenas Sei acompañando tu viaje. La excursión la ofrecen muchas agencias de turismo de la ciudad, con variados precios, así es que cotiza y averigua antes de planificar el viaje. 

Bienvenida con esmoquin

Al llegar, el comité de recepción está vestido de esmoquin para la ocasión, salvo los juveniles, que lucen un emplumado y calentito abrigo gris. Cientos de pingüinos de todos los tamaños, y ya muy acostumbrados a las visitas humanas, se acercan a curiosear a los catamaranes que atracan en el pequeño muelle.

Como se trata de aves migratorias, el mejor período del año para ir a la isla es entre noviembre y febrero, cuando las aves llegan a reproducirse; por lo tanto, es cuando las verás en abundancia, llenando con sus graznidos y gritos todos los rincones de la ventosa isla en la que, por cierto, no están solos. También los cormoranes, las gaviotas australes y su principal depredador, el petrel, tienen una respetable representación.

Monumento Natural Los Pingüinos

La isla es parte del Monumento Natural Los Pingüinos (que componen las islas Magdalena y Marta) y es un área silvestre protegida que está administrada por CONAF. A lo largo de los 800 metros que contempla el recorrido guiado, de casi una hora de duración, no puedes salir de sus márgenes, ya que las aves se encuentran en proceso de incubación y nacimiento. Por supuesto, cualquier intervención humana no solo no es bienvenida, sino que puede alterar el comportamiento de las apacibles aves (que en época de nacimiento de las crías, no lo son tanto).

En la ruta verás a los pingüinos a menos de un metro de distancia, así como también las cientos de madrigueras en las que nidifican e incuban sus huevos. Muchos de ellos pasarán frente a ti en dirección al mar en búsqueda de las apetitosas sardinas, que, en esa zona, viven en abundancia. Si eso sucede, debes esperar que pasen, con toda paciencia y calma. A mitad de camino también es posible acceder a un bello faro que domina lo alto la isla, un Monumento Histórico Nacional desde donde es posible conseguir las mejores panorámicas.

Un dato importante: aunque en el resto de Chile estén cayendo los patos asados, lleva parka impermeable, gorro y guantes. La lluvia y el gélido viento son invitados de honor en la Magdalena.

Sin duda, una experiencia de conexión absoluta con la naturaleza en su estado más puro, con la inmensidad del Estrecho de Magallanes como telón de fondo.

Por Claudio Domínguez

Deja un comentario