Luego de 5 horas de vuelo sobre el Océano Pacífico llegamos a Rapa Nui.
La isla se ubica a 3.500 kilómetros de Chile y tiene una superficie de 164 kilómetros cuadrados. De origen volcánico, la isla se eleva a más de tres mil metros sobre el fondo oceánico. Hacia el este, el lugar poblado más cercano es un archipiélago llamado Pitcairn a dos mil kilómetros.
A pesar de la enorme distancia que separa a esta isla de otros lugares, más de 50.000 personas la visitan al año y el turismo constituye la principal fuente de ingresos económicos para sus habitantes.
Cuando bajamos del avión nos estaban esperando con un collar de flores. El día estaba nublado y la temperatura bordeaba los 18 grados.
Nos trasladamos las Cabañas Mana Nui Inn, dejamos nuestras maletas en una pequeña y hermosa habitación, adornada con motivos pascuenses y con dos flores naranjas sobre la cama.
El entorno es de una tranquilidad indescriptible. A lo lejos se ve el océano, a mano derecha un grupo de moais, y dentro del hotel un bello jardín con flores de múltiples colores, en medio del cual había una reposera donde me tendí a esperar que viniesen a buscarnos para nuestro almuerzo de bienvenida.
14 de septiembre del 2012