Para capear el frío y tomar una colación antes de iniciar nuestro recorrido por el borde costero de Punta Arenas nos detuvimos en el Kiosco Roca, a pocos pasos de la Plaza de Armas y un costado de la Relojería Suiza.
Apenas entramos al local sentimos el abrazo tibio del aire calefaccionado. Tras la barra, una mujer servía café, té, bebidas y unos pequeños panes amasados rellenos con chorizo. Desde una ventana pequeña se podía divisar a las cocineras encargadas de freír los chorizos, derretir el queso y preparar los panes.
Nos acomodamos en la barra. Mientras esperábamos pudimos observar la gran cantidad de llaveros, tazones y calendarios que adornaban el local, todos con la insignia de la Universidad de Chile.
En el silencio amable de este local lleno de hombres y mujeres con parkas, gorros y bufandas, aperados a la barra, disfruté de un delicioso choriqueso con una Coca Cola.
26 de junio del 2012